Una tripulación aérea de la Guardia Costera y una unidad marina de la Policía de Puerto Rico rescataron a tres navegantes, dos hombres y una mujer, de una embarcación recreativa encallada en el cayo Morillo en Guayama, Puerto Rico.
La embarcación recreativa de 19 pies aparentemente transitaba a alta velocidad cuando encalló bruscamente, lo que provocó que uno de los tres pasajeros a bordo saliera expulsado, sufriendo una herida abierta en la frente.
Los vigilantes del Sector San Juan de la Guardia Costera recibieron una llamada de un operador del Servicio de Emergencias 911 aproximadamente a las 8:00 p.m., quien reportó el incidente. Los vigilantes ordenaron el lanzamiento de un helicóptero MH-60T Jayhawk de la Guardia Costera para brindar asistencia de rescate y alertaron a las Fuerzas Conjuntas de Acción Rápida de la Policía de Puerto Rico, quienes respondieron con una unidad marina. Los vigilantes también emitieron una transmisión de Información Marina Urgente para alertar al tráfico marítimo en las cercanías de la situación de emergencia en curso.
Una vez en el lugar, la tripulación de la unidad marina de la Policía de Puerto Rico no pudo alcanzar el cayo ni asistir a los pasajeros debido a las aguas someras circundantes. Con la información adicional proporcionada por la unidad marina, el helicóptero MH-60T Jayhawk de la Guardia Costera desplegó a su nadador de rescate para evaluar la condición de los navegantes. La tripulación aérea de la Guardia Costera utilizó una camilla de rescate para izar al pasajero herido y una canasta de rescate para izar a los otros dos navegantes.
“El trabajo en equipo y la coordinación entre la Guardia Costera y la Policía de Puerto Rico nos permitieron ejecutar esta misión con éxito, y estamos agradecidos por su colaboración,” dijo el teniente Christian Welch, copiloto del helicóptero MH-60T Jayhawk de la Guardia Costera para este caso. “Este incidente resalta la importancia de las prácticas de navegación segura, especialmente al operar durante la noche.”
Los navegantes fueron transportados al Aeropuerto Internacional Mercedita en Ponce, Puerto Rico, donde fueron recibidos por personal del Servicio Médico de Emergencia, quienes evaluaron su condición.
