Bajo el lema “Para sobrevivir hay que convivir en comunidad”, el Comité Diálogo Ambiental de Salinas realizó, en la comunidad de Las Mareas, la edición número 12 de la Convivencia Ambiental para jóvenes José “Cheo Blanco” Ortiz Agront.
Además de realizar diversas actividades educativas sobre la protección y conexión con el medio ambiente, sobre 25 jóvenes participaron en talleres sobre sus experiencias tras el paso del huracán María y cómo prepararse mejor para sobrevivir a otros eventos naturales.
A la joven Elizabeth Ortiz Ortiz, quien participó por quinto año consecutivo de la Convivencia, le pareció excelente los talleres de sobrevivencia.
“Me pareció excelente mecanismo, porque ahora mismo estamos comenzando la temporada de huracanes y eso nos va a ayudar en nuestra comunidad. Es lo que nos enseñó la convivencia, cómo ayudar a otras personas y a uno mismo, tanto en lo personal, como espiritual, ya que tomamos un taller sobre la parte espiritual. No es sólo lo físico”, explicó.
El taller al que hizo referencia Ortiz fue ofrecido por las estudiantes de la Universidad de Puerto Rico de Río Piedras, Alexandra Rodríguez y Alyssa López, de la organización Taller Social Comunitario.
También se dio un taller de primeros auxilios y práctica de filtración de agua, ofrecido por la Oficina de Manejo de Emergencias de Salinas, y uno de los propios jóvenes participantes se ofreció para enseñar a pescar con cañas.
Otras actividades realizadas durante la semana de convivencia fueron: caminatas en áreas naturales de la comunidad Las Mareas, talleres de artesanía y pintura de camisetas, limpieza de áreas en la comunidad, especialmente en el lugar dónde los jóvenes remozaron un mural que da la bienvenida a la comunidad Las Mareas, guiados por el artista salinense Nelson Sambolín.
También tuvieron la oportunidad de ver la excelente producción “Los delfines del parking”, producida y dirigida por el artista gráfico José Luis Baerga, conocido como Chema.
Según la Coordinadora de la Convivencia, la joven de 19 años Mabette Colón Pérez, una de las actividades que más aceptación tuvo fue la experiencia de kajakear cercano a los cayos de Las Mareas.
“La experiencia fue muy buena. Los chicos tuvieron esas ganas de hacer las cosas, de participar. La mejor actividad fue la corrida de kajaks. Todo el mundo disfrutó, pudimos observar un manatí, luego llegamos a una playa, y allá nos bañamos”, expresó.
La presencia de Tuque, el manatí, representó una oportunidad única para explicar lo importante de proteger este mamífero marino, que está en peligro de extinción, y su hábitat.
Por último, la agrónoma Yaminet Rodríguez, portavoz de Diálogo Ambiental, agradeció la colaboración de varias organizaciones y personas para la realización de la Convivencia.
“Hay que agradecer a la Iniciativa de Ecodesarrollo de Bahía de Jobos (IDEBAJO), de la cual Diálogo es miembro, al Sierra Club de Puerto Rico, a la Asociación de Pescadores Raúl Maldonado de la Playa de Salinas por el uso de los kajaks, a la Junta Comunitaria del Coquí por el uso de mesas y sillas, y a agricultores que donaron frutas, como Martex Farms. Resaltamos también la acogida e integración de la comunidad de Las Mareas con muchos jóvenes y varios adultos como Nydia Rosario, Edith Suarez, Ivis Colon y Lydia Rosario, que nos ayudaron en varias facetas de la convivencia”, expresó.
Para obtener mayor información sobre la Convivencia Ambiental, la organización informó que puede accesar su página en facebook Comité Diálogo Ambiental o buscar en youtube Convivencia Ambiental 2018.